El final del verano llegó…
Hace tiempo, tanto que no recuerdo ni el contenido ni la forma, leí un artículo de un escritor que debía enviar un texto para una revista semanal y no se le ocurría nada. El caso es que hizo un discurso explicando que no sabía qué decir, pero que se veía obligado a hacerlo, ya que tenía el compromiso de realizar