Lo último en el blog
El castellano y sus peligros
En ciertos ambientes se empeñan en que el castellano —me refiero al idioma— está en peligro porque las autonomías bilingües tratan de marginarlo, pero esto es una patraña. Como base de partida hay que precisar algo importante: en España, a nuestro idioma deberíamos llamarlo castellano y no español, porque la segunda denominación lleva implícita la exclusión de los otros idiomas
VI Gala de Premios La Sombra del Ciprés
Esta edición la preparamos para conmemorar en 2020 el centenario de la muerte de Miguel Delibes y, por cuestiones pandémicas, decidimos posponerla hasta el pasado 6 de noviembre, en que se desarrollaron con gran éxito y excelente acogida. Todos los años acabamos con la sensación de que mejoramos a la anterior edición, pero este creo que será difícil de superar.
El otoño
El otoño nunca me ha gustado, será que no tengo vena poética. O tal vez es que los inconvenientes de esta época del año son tantos que me ahogan esa vena. Y eso que en otoño cumplo años. Tal vez sea por esto último. En sí, no es malo cumplir años, es peor la alternativa, pero mirar hacia atrás te
Qué es la masonería
A comienzos de otoño de 2014 la Asociación Cultural Ávila Abierta organizó una serie de conferencias para dar a conocer a la sociedad en general qué es la masonería. El promotor de la idea y persona que trajo a los ponentes es Adolfo Yáñez, quien sirvió de maestro de ceremonias, contando con mi persona como introductor de las conferencias, en
El prodigioso viaje de Sebastián Barbadillo
Por fin se celebraron las Jornadas Medievales en Ávila, tras el año de parón por la pandemia, con notable éxito. Con este motivo, quiero traer aquí el relato que me publicó el Diario de Ávila, el pasado 18 de julio, dentro de la sección de Relatos de Verano. No se pierdan, sobre todo, la magnífica ilustración que realizó mi amigo
Golosinas y tebeos
A edades tempranas, uno no tiene una idea certera de las dimensiones del mundo. Cuando yo contaba con unos ocho años, mi barrio, El Teso en Ávila, era todo mi universo. Sabía que más allá había más ciudad, incluso que, tras las montañas azules que divisaba, existían extensiones ignotas de paisaje; pero no sería hasta más tarde que llegué a
La canción del molino
«Don Federico mató a su mujer,/ la hizo picadillo y la puso a la sartén». No hace mucho —la memoria me alcanza para recordar la musiquilla—, esta estrofa no era más que parte de una canción infantil, que se podía escuchar en un patio de colegio, mientras la cantaban unas niñas formando corro y haciendo juegos de palmas. Por aquel
El encuentro casual
—¿Julia? —¡Paula! ¡Qué alegría verte! ¿Qué haces por aquí? —He venido al centro a comprarme algo de ropa. Para vuestra boda, claro; que quiero ir bien guapa. —Pero, si no hace falta… Es decir, que tú vas guapa con cualquier cosa. —Para mí es un día importante y quiero destacar… Vamos, tú me entiendes, el día importante es para Roberto