—Hola, ¿qué te parece esto?
—Pues no sé, la verdad es que no me lo imaginaba así.
—Y ¿cómo pensabas que era?
—Como un campo de nubes y de luz. Todo muy suave y con música de fondo. Pero es aún más hermoso.
—Me alegro de que te guste. Cuanto más lo conozcas más te gustará. ¿A mí no me reconoces?
—Lo cierto es que no. Esa es otra, como somos seres de luz, nuestro aspecto es muy diferente. ¿Llegamos a coincidir ahí abajo?
—Así es. Pero antes de decirte quién soy, debo pedirte disculpas. Lo cierto es que te di un poco la lata. Te destrocé algunos sillones, te tiré cacharros al suelo que se rompieron y te clavé mis uñas. Pero, créeme, todo fue sin maldad, era mi carácter. Aún así me cuidaste y pasamos juntos muchos ratos buenos.
—No entiendo…
—Soy yo… Me quisiste mucho y he tenido que esperar demasiado tiempo para volver a verte.
—Ahora sí. Pensé que los animales no veníais al Cielo con nosotros.
—Y ¿qué clase de Cielo sería este si no estuviéramos?
Dedicado a Sombra (2006-2022) por todo el amor que nos
diste