Historias de verdugos y pecheros
He comentado en alguna ocasión que hasta que casi cumplí los cincuenta años no sabía que era escritor y ahora estoy convencido de que lo soy. Quiero decir que disfruto con ello y que es a lo que deseo dedicarme en cuerpo y alma, independientemente de a dónde puedan llegar mis escritos. Pero yo siempre quise ser otra cosa, quise